Osho, en su libro ‘Tantra, el camino de la aceptación’ afirma que “el Tantra es ciencia, no filosofía”. Explica que “es fácil comprender la filosofía porque sólo hace falta el intelecto. Si puedes entender los conceptos, entiendes la filosofía”. No se pide ninguna transformación o cambio. Pero el Tantra “no es una proposición intelectual, es una experiencia”. Sólo cuando estás dispuesto al cambio, cuando eres receptivo, “cuando estás preparado y vulnerable a la experiencia, llegará a ti”, indica Osho.
Según Osho hay que pasar a través de “cuatro puertas y abrir cuatro candados” para llegar a la liberación. Se va de lo más externo de tu ser a lo más interno.
La primera puerta es lograr vivenciar la acción en su totalidad. “Hagas lo que hagas, hazlo totalmente, y surgirá una gran alegría. Si estás enfadado, estate totalmente enfadado: aprenderás mucho del enfado total. Si estás totalmente enfadado y plenamente consciente de tu enfado, el enfado desaparecerá un día. Ya no tendrá sentido seguir estando enfadado. Cuando lo has comprendido, puedes dejarlo atrás”, señala Osho.
Es fácil dejar atrás fácilmente cualquier cosa que se entiende. En su opinión, sólo las cosas que no entiendes, siguen contigo. Por eso, es importante procurar ser total y mantenerte alerta. “Recuerda siempre: el Tantra es científico. No te dice que repitas un mantra, te dice que seas consciente de tu acción”.
La segunda fase tiene que ver con el conocimiento y va un poco más dentro de ti. De hecho, puedes observar lo que estoy haciendo, pero no puedes observar lo que conozco.
Hagas lo que hagas, hazlo totalmente, y surgirá una gran alegría
Se trata de empezar a ser consciente de lo que realmente conoces y dejar de creer las cosas que en realidad no conoces. Alguien te pregunta: “¿Existe Dios?” Y tú dices: “Sí, Dios existe”. Pero si realmente no lo sabes, tendrías que decir: “No lo sé”. Si eres honesto y dices lo que sabes, se romperá el segundo candado. Si sigues creyendo cosas que en realidad no sabes, nunca se romperá. “El falso conocimiento es el enemigo del verdadero conocimiento. Todas las creencias son conocimiento falso simplemente te las crees. Los llamados santos siguen diciéndote: ‘Primero cree y después sabrás’. El Tantra dice: Primero conoce, y entonces cree. Pero esta creencia es de un tipo completamente diferente: es confianza. La divinidad viene por el conocimiento. Para llegar a ello, lo primero que se necesita es abandonar todo lo que no sabes y solo crees que sabes. Siempre has creído y siempre has llevado la carga: deja esa carga. De cien cosas que crees que sabes, te sentirás descargado de casi noventa y ocho”, comenta Osho.
Sólo quedarán unas pocas cosas que verdaderamente conoces. Entonces, sentirás una gran libertad. Tu cabeza no estará tan pesada. Con esa libertad y ligereza, el segundo candado se ha roto.
Completamente libre de conocimiento
En la tercera fase se trata de estar en el presente. El conocimiento ha desaparecido y sólo estás en el ahora; sólo lo más puro del tiempo permanece.
“Medita sobre ello. No hay conocimiento en el ahora. El conocimiento siempre es sobre el pasado. No hay conocimiento en el momento ahora. Está completamente libre de conocimiento. En este mismo momento, ¿qué es lo que sabes? No sabes nada. Si empiezas a pensar que sabes esto y lo otro, vendrá del pasado. No vendrá de este momento, no del ahora. El conocimiento o bien es del pasado o es una proyección hacia el futuro. El ahora está libre y puro de conocimiento. Normalmente piensas que pasado, presente y futuro son las tres divisiones del tiempo, pero ésa no es la comprensión del Tantra. El Tantra dice: Sólo el presente es tiempo. El pasado no es, ya se ha ido. El futuro no es, aún no ha llegado. Sólo el presente es”, explica Osho.
Estar en el presente es estar verdaderamente en el tiempo. De otro modo, estás en la memoria, o estás en tus sueños, y ambos son falsos, engañosos. De modo que el tercer candado se rompe estando en el ahora.
Primero, sé total en tu acción, y se rompe el primer sello. Segundo, sé honesto en tu conocimiento, y se rompe el segundo sello. Estate en el aquí y ahora. y se romperá el tercer sello. Tras estos tres pasos, se está preparado para la fase final.
La cuarta puerta es el mahamudra, el gran gesto. Es la capa más interna, como el espacio. Ahora sólo queda el espacio más puro. En tu vacío más interno hay espacio, cielo, plenitud, la liberación.